Arte urbano

Sumergidos en el mundo submarino, peces de vibrantes colores realzan una de las esquinas céntricas de la ciudad como tributo a la riqueza del mar, gracias a la que se sostienen muchas familias montehermoseñas de manera directa e indirecta, y que invita a valorar y cuidar nuestros recursos naturales.

Retrato del legendario pescador artesanal Leif Larsen (1928-2003) en uno de los tantos atardeceres extraordinarios que ofrece Monte Hermoso. 

Sin dudas, es uno de los personajes más populares. Proveniente de una familia danesa, fue el menor de once hermanos y llegó a la ciudad a principios de la década del '50. Llamaba la atención su aspecto y forma de vida, siempre acompañado por sus perros.
Conocedor de mareas, del clima y de los mejores sectores para la pesca también fue reconocido por su amplia cultura general.

Mural que nos invita a un viaje sensorial, a conectar con nuestro interior y a vivir la vida con intensidad. 

“Siempre es hoy”, título del segundo disco solista del legendario Gustavo Cerati, era el graffiti existente en ese muro y fue la inspiración para los artistas que lo intervinieron.

Una frase que nos invita a vivir el presente, a disfrutar cada momento con la música como refugio e inspiración.

Ubicado en sede de la Cámara de Pescadores Artesanales (ex Espigón Oeste), el imponente mosaico retrata la imágen de Leif Larsen en el ámbito que le era familiar y donde ganaba diariamente su sustento.

Un mural que nos transporta en el tiempo a través de la recreación del icónico Hotel de Madera, inaugurado el 20 de enero de 1918 en el mismo lugar donde se encuentra la obra.
Construido con material de la goleta Lucinda Sutton que encalló en el balneario en 1917, fue el puntapié histórico del turismo en Monte Hermoso.
La artista logró capturar la esencia de este emblemático edificio, convirtiéndolo en un mosaico de historia y nostalgia.

Mural que nos presenta la silueta de la goleta Lucinda Sutton, barco que nos marcó la historia de esta ciudad. Creado con piezas de mosaico y la utilización de colores que nos recuerda la fuerza y el misterio que hay en el océano. Homenaje al pasado y a la belleza de la costa.

Una fiesta visual que irradia alegría sobre las calles de la ciudad, podemos observar el mural de colores vibrantes que nos invita a un paseo que evoca la energía en un ambiente fresco y natural entre hojas verdes y flores amarillas.

Un tributo a la historia y el compromiso de las y los Bomberos Voluntarios de Monte Hermoso en el cual se ve reflejado su labor incansable.
Un testimonio del coraje, la dedicación y el espíritu del servicio para proteger a la comunidad.

Un universo de colores y fantasía que invita a disfrutar de la infancia, soñar, crear, explorar y crecer jugando.

El mural aplica una técnica de mosaicos que se ensamblan creando una obra de arte única. Un lugar que invita a la reflexión y la conexión con la naturaleza. Pequeñas piezas de diferentes colores formando figuras, creando un movimiento dinámico y lleno de vida. 

Los peces, siendo envueltos por grandes olas. El sol creando la paz de una hermosa puesta de sol ocultándose en la profundidad del mar.

Un lienzo de cemento que cobra vida sobre la playa de Monte Hermoso. Flores de colores vibrantes y un enérgico “Increíble Amor al Mar” en azules profundos se fusionan en una obra artística que brinda una fiesta visual y llena de alegría nuestro paseo costero. 

Un abrazo cromático que invita a detenerse y sentir la brisa salada y el amor por este lugar.

Estupendo Amor AmAr el mAr
y vivir sólo de Amor
y mAr
y mirAr siempre el mAr
con Amor
mAgnifico morir
Al pie del mAr de Amor
Al pie del mAr de Amor morir
pero mirAndo siempre el mAr
con Amor
como si morir
fuerA sólo no mirAr
el mAr
o dejAr de AmAr

Un homenaje a la naturaleza y a la historia en la esquina de lo que fuera la Panadería “Faro”. El mural transforma una pared en un evocador paisaje costero que contempla la imagen de la torre metálica en estructura abierta más alta de sudamérica y la fauna y flora que la rodean.

La esquina se transforma en un vibrante mural que despliega un estallido de formas y colores. Corales sumergidos en azules profundos representando la vida marina, celebrando la riqueza natural y la fantasía que emerge del encuentro entre la tierra y el océano, invitando a la contemplación y a sumergirse en la energía única de la ciudad.

Este mural panorámico es una colección de los atractivos y encantos con los que contamos en la ciudad. A través de sus diversas escenas, la obra nos invita a un recorrido que abarca desde las noches de luna llena y cielos estrellados sobre el mar, iluminados por la emblemática luz del Faro Recalada, y que acompañan, con el amanecer, la adrenalina de los deportes, así como las olas que invitan a la pesca y al disfrute de la playa y sus médanos, donde se perciben elementos icónicos de nuestra costa. 

Los sabores locales cobran protagonismo con los mariscos, la paella, y los churros tan típicos para compartir con mate en las tardes de verano. La ciudad también se asoma con sus expresiones de arte y cultura, conformando una postal completa de este destino y la gran diversidad de experiencias que ofrece a quienes la visitan.